En estos días de calor insoportable, ¿a quién no le apetece una ducha bien fría para refrescarse? Sería lo más lógico, sin embargo no es la mejor solución… Los estudios comprueban que el agua calientita es la más efectiva para combatir el calor ¿Sorprendido(a)? Pues sigue leyendo para explicarte más sobre esta contradicción.

¿Qué ocurre cuando nos duchamos con agua fría?

Una ducha fría hará que te sientas fresco(a) de manera inmediata sin embargo en cuanto tu piel note que la temperatura está cambiando muy por debajo de tu temperatura corporal, la sensación que se activa será completamente opuesta a la que quisieras. Tu cuerpo comenzará a actuar/protegerse de este cambio brusco de temperatura… 

Al ducharnos con agua fría, los vasos sanguíneos de la piel se contraen provocando que la circulación de la sangre sea más lenta. Esto provoca que el corazón tenga que trabajar más para impulsar la sangre y automáticamente comenzará a generar más calor.

Lo recomendable es tomar una ducha con agua caliente/tibia.

A primera instancia no resulta agradable meterse en agua caliente cuando tenemos calor. Pero ante esta situación, el cuerpo activará los mecanismos para perder temperatura lo antes posible. Así que para refrescarte de verdad, lo ideal es empezar tu ducha con agua caliente, esto estimulará el sistema termorregulador de tu cuerpo al aumentar el flujo sanguíneo hacia la piel y permitirá una correcta sudoración, ayudando a reducir tu temperatura corporal.

Los expertos recomiendan ir modificando la temperatura del agua poco a poco hacia la templada para que el cuerpo se aclimate y termines tu ducha más fresco(a) que una LE-CHU-GA. Como última recomendación, no te frotes el cuerpo con una toalla porque la fricción aumentará tu temperatura corporal, sécate de a toques y vístete en una habitación fresca para no empezar a sudar de nuevo.

En conclusión

Puede parecer contradictorio hacer uso del agua caliente para sentirnos más frescos. Y a pesar que ante un golpe de calor el agua fría nos da mayor confort al instante. A la larga el beneficio será mayor duchándonos con agua calientita, así que te conviene ir buscando tu nueva terma aún en esta temporada de verano.

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